Etapas de la asesoría
Dentro de este espacio, uno de nuestros empeños es sin duda alguna acabar con ciertos populismos sobre aspectos que a todos nos atañen, aspectos de la sociedad, más o menos controvertidos, pero que forman parte de nuestro día a día, y que, a estas alturas, no podemos caer en la simplicidad de las habladurías populares, siempre con todo el respeto hacia las mismas. Uno de estos casos en los que nos empeñamos para cambiar su concepción es la asesoría.
En varias ocasiones hemos manifestado que la asesoría debe entenderse como parte de un proceso de conocimiento, que no en todo caso se debe a errores o problemas, sino que debe ser entendida como una herramienta de mejora, y que por supuesto, debe ser siempre personalizada, ya que las soluciones a plantear y el propio proceso a seguir dependerá de las necesidades intrínsecas de cada persona física o jurídica.
Durante el transcurso de la creación, actividad y por desgracia, en algunos casos liquidación de pymes, existen fases o etapas de la asesoría que nos ayudarán a la toma de decisiones y además nos permitirá centrarnos en la actividad principal, más allá de aspectos legislativos o de burocracia.
La asesoría jurídica es la primera que toma contacto con el emprendedor, siendo su cometido la elección de forma así como todos los aspectos de escrituras y registros iniciales.
Tras ello, la asesoría fiscal se hace cargo de la representación en Hacienda a través del modelo 036, así como de los trámites oportunos junto con asesores laborales para la contratación y alta de los empleados que realizarán la actividad a desarrollar.
Una vez comienza la actividad y van pasando los meses, todas las obligaciones tributarias tanto a nivel nacional como autonómico o local, son gestionadas por la asesoría, buscando siempre la mayor ventaja empresarial con los datos que existen sobre la mesa.
Entre tanto, la asesoría contable se encarga de poner todo en orden, controlar la financiación que existen y traducir la actividad de la empresa con respecto a la corriente financiera y de pagos y cobros. A su vez, la mediación y auditorías se encargan de ir corrigiendo aquellos desajustes que se van produciendo en cualquier área.
Como vemos, durante el horizonte temporal en que la empresa desarrolle su actividad, la ayuda, experiencia y mejoras de asesoría son muy necesarias.