Diferentes conceptos de asesoría
Una de las frases más sonadas dentro del mundo de las pymes y microempresas es la siguiente, “ de eso no sé nada, eso lo lleva mi asesoría” . Desde este humilde pero a la vez controvertido espacio, creemos que es un completo error, ya que el CEO de cualquier empresa, del tamaño que sea, con las aptitudes, conocimientos y experiencia que atesore, no debería pronunciar nunca más dichas palabras.
Claramente el poder de una asesoría en cuanto a los conocimientos de administración y gestión de una empresa, se encuentra capacitativamente a simple vista, pero no entendemos que dicho valor deba ser íntegramente imputado a la misma.
Gracias a afirmaciones como la del primer párrafo, podemos rápidamente hacernos a la idea de la situación e imagen de las asesorías dentro del mundo pyme y microempresas, se le otorga de una responsabilidad en muchos casos desde el punto de vista del lavado de mano, cuestión que obviamente es completamente errónea.
Que esta concepción del empresario, en su gran mayoría local, sobre asesorías, sus responsabilidades y trabajos es una realidad, ya ha sido puesto de manifiesto, pero también es cierto que existe una gran mayoría de pequeñas empresas que exprimen a sus asesores, auditores y en cierta forma consejeros desde el punto de vista de un recurso más de su propia empresa, de sacar jugo productivamente hablando y de considerarlos una rama más de su empresa a la que sacar beneficio.
Esta última concepción del empresario que apuesta por integrar dentro de su empresa la asesoría, busca obtener beneficios, desde el decremento de gastos, más allá de escurrir el bulto legal, de ahí que a su vez la asesoría se involucre e integre mejor en diferentes proyectos, salvaguardando obviamente su profesionalidad.
Todo ello desde nuestro punto de vista nos lleva a apoyar a aquellos empresarios, pymes y microempresas con optimismo y positivismo, que espera sacar el máximo rendimiento a la asesoría fiscal, laboral, contable o legal.