Auditores versus administrador concursal
La palabra auditores, por norma general, siempre trae consigo malas caras, pensamientos negativos y una mala sensación para aquellos afectados o consecuentes del trabajo de los mismos. Desde aquí queremos dejar claro que no es cuestión de problemas ni malestar en general, sino de revocar una situación alejada de la idoneidad, una situación que se aleja de los objetivos marcados y claramente, una situación que hay que revertir, es justo ahí donde entra en juego el papel de los auditores, haciéndose fuertes en el control de todas las actividades, con especial énfasis en financiación y contabilidad, papel, que debe ser claramente diferenciados del administrador concursal.
Queriendo dejar clara la diferencia entre el papel y juego del auditor con respecto al administrador concursal, vamos a dedicar unas breves líneas a desarrollar las funciones de cada uno de ellos.
La función del auditor es un esfuerzo encaminado al control, tanto a nivel interno como externo. Este control se desarrolla en todas y cada una de las áreas de la empresa, tanto por separado como en el conjunto de la producción y gestión de servicios; siendo los departamentos importantes de la auditoría, los de administración y contabilidad, claves de la financiación y márgenes de la empresa. Se trata por tanto de conocer las debilidades de la corporación así como marcar las pautas para cumplir en todo momento con la legislación vigente y las normas no escritas, pero que implican la imagen y cultura de cada organización.
La función del administrador concursal viene a desempeñar tareas de gestión, llegando en un mal momento para la empresa y siempre por parte de la administración judicial, no por parte de la empresa, como en algunos casos sucede en el trabajo de auditores. La gestión de recursos, con límites y establecidas funciones, marcan el devenir futuro de la organización, mientras que el auditor, simplemente aconseja y emite informes. El administrador concursal, por tanto es parte de la gerencia.
Como podemos ver, en una delgada línea existen grandes diferencias entre el papel que juegan auditores y administrador concursal en una empresa,y como podemos ver, a ser papeles diferentes, son altamente compatibles.